miércoles, 10 de agosto de 2022

INTUICIONES Y PERCEPCIONES

 Días atrás estando de relax vacacional en un hotel, casi involuntariamente y sin violentar la intimidad ajena observaba los comportamientos básicos en la interacción que se producía en los espacios comunes: en el restaurante, en los salones... y sobre todo en la piscina. 

Y las "batallas" que se libraban para hacerse con una hamaca lo más próximo a la inmensa piscina eran dignas de una serie de éxito para una plataforma digital. En absolutamente todos los idiomas. Con enfados, reproches y luchas entre los que horas antes dejaban una toalla para reservar ese espacio para ellos "vital" y aquellos otros que querían ocupar ese espacio nunca utilizado y con una señal de "arriendo" falsa y fraudulenta.

Y alguno/s de los que en apariencia  física resultaban a la vista más proclives al conflicto y la maleducación, resultaban ser los más equilibrados en el uso de la palabra y las formas.

Y en el restaurante, el cliente de aspecto más chulesco con el que me crucé los primeros días, altivo y con aspecto de soberbia en su caminar y sus formas...resultó ser el más educado de todos cuantos allí "habitamos". Coincidió que al salir de desayunar,  agradeció con palabras y un gesto que no afinaba con su aspecto la atención a las personas que colocaban y recogían las mesas en el restaurante.

Y resultó ser el único que lo hacía de todos cuantos a diario en esas fechas frecuentábamos el restaurante en el desayuno.

Y me hizo pensar cuán equivocados estamos en la mayoría de las ocasiones al juzgar a priori la personalidad guiándonos por su aspecto físico.

Y otras muchas, por un gesto, una palabra o una acción que nos hace "predecir"

Por ello, siempre debemos dudar...
Y, como en los juicios, NO prejuzgar sin haber escuchado al "inculpado"








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes hacerme llegar tus comentarios. Los leeré con atención, pero nunca serán publicados. Gracias por compartir tus sugerencias

ARQUITECTURA GRUPAL