BLINDADOS

Por contraseñas en todos nuestros elementos tecnológicos, nuestros correos, nuestros WhatsApp, nuestras redes, nuestras cuentas bancarias, tarjetas de pago...

Lanzarote, 26 junio 2019

Blindados en nuestras viviendas por video porteros, por puertas acorazadas, por llaves futuristas, por enrejamientos delimitando la propiedad


Fortificados en los trabajos y dependencias institucionales por cámaras de seguridad, por claves de acceso, por arcos detectores de metales, por registros hasta de los talones de los zapatos...

Protegidos exacerbadamente por protección de datos, por "secreto de confesión", en el ejercicio de voto secreto ante las urnas tras una cortina infranqueable...

Y de repente, te das cuenta que somos tremendamente frágiles,
que una simple bacteria o virus puede desbaratar nuestro equilibrio,
que la "mala" suerte o infortunio puede inclinar la balanza sin importar el volumen de dinero en tu poder ni en "blindaje" de tu vida.

Y en ese momento no importa tener el mejor sistema de seguridad ni en estar protegido frente a los hackers
Importa concienciarse, reconocer y aceptar, que todos, absolutamente todos, somos igual de vulnerables