Veo una entrevista a un doctor español que realiza más de 1000 intervenciones al año,y con lo que le "sobra" de tiempo, se dedica a recorrer parajes deprimidos de África en una furgoneta para poner cura a lo incurable
para coser lo descosido
para recuperar miembros mutilados y reinventar " caras"
para rescatar sonrisas a dolores infernales
para cobrar su esfuerzo no a cambio de monedas...
Y lo cuenta con una naturalidad asombrosa
Y se emociona recordando a sus pacientes/dolientes a los que simplemente va a esforzarse en hacerle recuperar calidad de vida...aunque sea por unos meses
Y cuenta ( y cuentan) que no tiene límites
y que empatiza con los enfermos hasta entregarles su desvelo
Lo reconoceréis por fotografías de intervenciones donde se colocaba el brazo del enfermo bajo el suyo para coserlo
o cosia y anudaba el brazo "muerto" en la propia ingle del paciente para recuperar vida de los tejidos muertos...hasta oxigenarlo para devolver el miembro a su posición finalmente originaria.
Y me conmovió
lo escuché atentamente porque me cuesta aceptar que el 99,9% de los mortales no tengamos esa capacidad de lucha y entrega
Y celebro que haya elegido ser cirujano en lugar de sastre
que su vida le haya llevado a descoser y coser lo que otros no sabemos ni coser un botón "sin vida"
ni mirar sin desmayarnos
Me hizo reflexionar...y ante su entrega, me descubro
Le llaman el Doctor Milagro.
Y sin duda, la magia le rodea
