cuando en una despedida definitiva quieres dejar las cosas bien atadas para llenar de felicidad a quienes van a dejar de rodearte...
cuando te desvela pensar en encontrar un sustituto para tu ausencia programada que recupere el equilibrio que presumes se va a desmoronar...
cuando dejas una carta gritando al Universo que buscas quien sustituya tu amor, que está de despedida, para parecer que te vas simplemente de puntillas...
cuando tu mente solicita auxilio para llenar tanto vacío...
entonces, sólo entonces, tu última voluntad es... DONACIÓN DE AMOR!
A ti, a Amy Krouse
( para comprender el por qué de esta reflexión, pincha el enlace):
http://www.elmundo.es/cronica/2017/03/14/58c3ef9046163fe0358b45a9.html
Precisamente el amor es eso, desear lo mejor de lo mejor a quienes nos rodean.
ResponderEliminarGracias por este raglalo