.jpg)
Insultos disfrazados desde la grada...gestos ofensivos ocultos tras el tumulto carnavalesco...apropiación indebida de daños ajenos...risas endiabladas en blanco y negro contra un peón en el césped...peón convertido en rey...en rey del balón y príncipe del anti-racismo.10 insolidarios camuflados entre la multitud hacen que explote la bomba incontrolada. Convirtámosla únicamente en un simple petardo, y dejemos que los peones muevan ficha ante el respeto general. Fútbol sí... refugio de cobardes... NO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes hacerme llegar tus comentarios. Los leeré con atención, pero nunca serán publicados. Gracias por compartir tus sugerencias